viernes, agosto 06, 2010

Momento de paz.


Un laburo que estoy haciendo con mi gran amiga Vivi, la tapa de la revista de mi barrio natal San Fernando. Así que si ven por ahí la SANFERMAGAZINE agarrenlá que la tapa la hago yo. Salu!

miércoles, agosto 04, 2010

Cante!

Explicar lo inexplicable.


Lo tildaron de snob, de serio, de loco, de mimo, de soporifero, de sobreautoestimado, de timador, de tartamudo, de sueñero, de imbécil, de corto, de genio, de aburrido, de memo, de pelotudo a secas, de forro, de que andaba en algo raro, de viejo hipócrita, de salamero, de chamuyero, de vende-patria, de cargoso, de sisifo, de moderno, de progre, de fasista, de miope, de cerrado, de abierto, de artista, de poeta, de ido, de drogodependiente, de fatalista, de cuerdo, de trolo, de poliglota, de mugriento, de generoso, de agarrado, de pobre, de rico venido a menos, de injusto, de leguleyo, de pendeviejo, de demagogo, de pulcro, de mago, de borracho, de torpe, de insoportable, de hijo-de-una-gran-puta, de semiologo en potencia, de historiador del barrio, de lumbrera del pensamiento.

A él le gustaban las palabras, disfrutba diciendolas. Moviendo sus manos en el aire, describía, opinaba, arreglaba el mundo y lo desarreglaba. Era todo eso y mucho mas, era el explicador de lo inexplicable. La diferencia estaba en el oído del que supiera o no escuchar.
Ya no se lo ve tanto por el barrio, ya que se pierde que lo perdimos.

martes, agosto 03, 2010

Los Bomberos.

Cuando yo era pibe en el barrio había pequeñas "modas" que tomaban por sorpresa a todos, y todos comenzaban a practicar diferentes actitudes o a usar diversas vestimentas. Hubo años de bicivoladores, skate, rockeros, hippies y hasta fanáticos de la ecología. pero la moda que mas problemas y alegrías nos trajo fue el cope con los bomberos. Fueron sólo dos semanas en las que todos los pendejos querían ser bomberos, ibamos todos a ver los camiones, los autobombas, preguntabamos cosas, ayudabamos a cargar de agua los tanques, limpiabamos, barriamos y nos sentiamos bomberos. tanto que empezamos a participar activamente de pequeños simulacros, apagamos los asados cuando terminaba la noche, revisabamos los enchufes para chequear que no produjeran un corto circuito.
El tiempo pasaba lento en las vacaciones así que nos entraban las ganas de, por fin, apagar un incendio. Los días pasaban y como la ni la sequía, ni los piromaniacos atacaban ese verano. Algunos de los pibes comenzaron a pensar un plan de organización para estar preparados. Los animos no sedían aunque los días eran cada vez mas largos. El tiempo fue pasando y se nos fueron yendo las ganas hasta que por fin pasó, el primer incendio del barrio en una casa abandonada. Lo apagamos solitos, para cuando llegaron los verdaderos bomberos, la primer escuadra de pequeños bomberos ya había apagado el fuego, salvado un gato, y clausurado el edificio en pocos minutos. Fue tanta la adrenalina y la felicidad del momento que de ahí en adelante no paramos de incendiar y apagar pequeñas casas, matorrales y hasta un kiosko. Tanto fue el cope que tuvimos con esa moda, que 16 de los 20 pibes terminaron en la comisaria, dos siguieron quemando la patagonia en diferentes lugares por dos años mas. Sólo yo y emilio pudimos mantenernos al margen de todo alegando que nunca, en realidad, quisimos ser bomberos.
Lo que nadie supo es que no queriamos ser bomberos, no queriamso apagar el fuego sinó prenderlo y dejarlo libre nomás. Hoy por la mañana 18 años después me llamó emilio, por fin vamos a cumplir lo prometido hace tantos años y aprovechando las vacaciones vamos a prender de una vez por todas la escuela.

Sigue probandoooo!!


Bueno siempre estoy buscando por donde y como llevar al papel mis ideas, sigo manchando con acrílico y acuarela.
Vamos a ver que pasa. Salud!

lunes, agosto 02, 2010