miércoles, junio 14, 2006

Un día adentro.



es un intento de empezar una historieta sobre los días adentro. los dibujos son malos y la letra peor, pero queria empezar. y ahi va.

martes, junio 13, 2006

Gris.


Hoy es un día gris, gris para los que salen por la noche a respirar el aire menos viciado del día. Gris están los ojos del que se levanta a mitad de la noche ahogado por una pesadilla y al encontrarse despierto se ríe, se ríe porque ya no tiene miedo porque los que están grises de ojos, y de alma se encuentran mejor que el resto porque se ríen porque juegan como niños, porque los volvió grises la melancolía de tener que dormir para seguir viviendo, los dejó grises el pasado extraño y el futuro incierto. Pero ¿es tan malo estar gris? Grises son las nubes de tormenta y en ese color se encuentra su poder esa explosión que solo tienen las cosas grises, grises son las barbas de los hechiceros, y en ese profundo color se encuentra el marco de su fuerza interna. De que color son los ojos del que nos mira de halla arriba… me resulta confuso encontrar en ese neutro color la explicación de tantas cosas, en el campo a la tarde, justo antes de ponerse rosa o naranja el cielo en el ocaso, el ambiente completo se tiñe de un gris pálido de irrespirable belleza. Grises son los sueños, grises las manos del abuelo. Entonces quienes son los grises, los que vuelan, los que corren por las plazas vestidos en mascara de Lobo. Grises son los sueños, son los sueños… despiertos están los grises a la hora de las almas. A la hora de los alcoholes mas potentes. Así que cuando tengan días grises aprovéchenlos que solo en días grises es cuando aparecen en el lago los espíritus de viejas bestias. Sean grises.

Lorem ipsum dolor sit amet.



Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit. Aliquam dolor dui, rutrum ut, ultricies eu, lacinia blandit, pede. Pellentesque ante. Mauris erat tortor, lobortis sed, ornare eget, euismod ut, arcu. Phasellus id leo. Proin vestibulum lectus quis lorem. Class aptent taciti sociosqu ad litora torquent per conubia nostra, per inceptos hymenaeos. Nullam vitae nibh ac lectus interdum ornare. Aenean feugiat turpis et lacus. Proin sollicitudin est nec massa vehicula ultricies. Vestibulum pellentesque sodales nibh. Nullam lobortis. Quisque sem.

lunes, junio 12, 2006

No sé cuando escribí esto (Peces).


Un grupo de peces negros. Bajan el bosque entre sonidos de ramas que se quiebran. Se deslizan por las hojas muertas. Tienden a esquivarlo todo. Son peces. Peces negros. Y no tienen nada más en el mundo que sentirse eso. Que bajar laderas corriendo con sus pies de viento.
Cada uno lleva dibujada en la capucha una extraña señal del color del pasto. Una viva marca que deja una estela verde en el camino. Y las espadas hacen sonar un eco cada vez que rozan una planta.

Parece que en un momento intenté hacer algo de poesía.
(hay algunas cosas que no logro recordar)

El Día en que se Muera el Subte.

El mismo ruido que la tele que se quedó prendida a las dos de la mañana. que el acople del amplificador. se internara por la boca abierta de la estación lima y se deramará por toda la red como agua. El chirrido seco. Las ondas, como en el estanque. Y la piedra rajada, escultura de un rayo. Van a llorarlo todos al subte. hasta los que puteamos cuando nos subimos a las seis de la tarde. Lo vamos a llorar todos. porque su muerte significa el final de los viajes bajo la tierra.
No podemos permitirnos no recorrer mas las entrañas del asfalto. no revolver mas el estomago frio de la capital. perdernos esa luz pálida que parpadea y nos deja en oscurirdad absoluta por unos segundos. El día que se muera el subte se muere Buenos Aires.

(Inspirado en un libro que estoy leyendo: Malevil)