viernes, noviembre 03, 2006

Un segundo.


Lo primero fue un ruido, un ruido sordo. Un ruido de algo que rasca la madera, ya semi podrida. Creo que eso fue lo que me despertó. Pasaron segundos y comenzó a vibrar el aire. Por primera vez sentí lo que es que te observen desde la penumbra. Los ojos clavados en la sien. el frio de una mirada extraña. Nunca mas volví a sentirlo pero tengo la certeza de que estuvo ahí, tan vivo, tan real que aún hoy me causa escalofrios.