

grises en medio de la tarde-noche. grises. los ojos. miran que pasa el tiempo en un enorme reloj de arena, o tal vez en una clepsidra. los granos de arena son sus propios parpados, que caen como copos. se desarman y se rompen.
un minotauro la mira desde el fondo de la trampa. enojado y rojo. los folios del calendario gritan un nombre. un nombre celeste. un nombre que hace eco en sus pupilas. y caen los granos o las gotas. y suena en el interior de sus oidos el ruido del mar (como en los caracoles). y gotas apagadas.
se desunde de la cama por primera vez, descubre que todo fue un sueño.
suena el telefono dos veces, y en dos veces mas se apaga. nadie llega a atenderlo.
los ultimos granos suenan como lija y ella sabe que una vez mas llega tarde, tarde.