
Mirar en la oscuridad. Mirar el fondo negro de la noche, el cielo negro y las estrellas. Comprender por un segundo todo lo que vas a olvidar mañana por la mañana, cuando te vayas a trabajar.
Mirar la noche como parte de uno, mirarla desde adentro.
Pensar que ya casi nunca se puede ver la noche como es, sin luz, salvo con algún corte general pero igual siempre una luz hay.
Quiero volver al desierto, a la montaña. A la noche de verdad.
La oscuridad es la ausencia de luz. Científicamente, es posible alcanzar una cantidad reducida de luz. La respuesta emocional a la ausencia de luz ha inspírado diversas metáforas en literatura, en simbolismo y en las artes.
2 comentarios:
Estás re loco amigo! JAJAA
que caripela de cientifico loco y/o filosofo.A veces es mas mejor dejar que lanoche lo mire a uno que mirar la noche.
un abrazo.
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