martes, diciembre 11, 2007

El chino.


Los recuerdos le fruncian el seño al chino.
No podía despegarse de la imagen. niebla.
frío y niebla. Y el barco que zarpaba.
La luz del puerto le dejó un rastro de sal en los ojos.
Y nunca mas volvió a ser feliz del todo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy siento como si los 300.000.000 millones se ensañaron conmigo, y lo unico q hago son....chinos!!! Abrazo javito, gracias por estar.