martes, agosto 07, 2007

Vuelto del Caribe.



Eh vuelto con todo el mar en la cabeza y el cerebro en la púa de un sedal de pesca. Y una historia de piratas en la pupila y Carpentier que me sigue hablando del caribe con palabras de la tierra. Eh vuelto y estaré aquí por un tiempo, hasta que abran las puertas de otro nuevo viaje.

1 comentario:

Sergio dijo...

Encontré en un viejo post ("Mosquita") un comentario muy halagador, asique paso a decirte gracias.
La "maquinaria" que te parece inexplicable, uno la va entendiendo de a poco, no desesperes. Es solamente tiempo. Dibujando, buscando atrapar las ideas en el papel, peleando contra el miedo a que esas ideas sean "malas", que uno "no tenga talento". Pero hay que seguir. Mas vas a ir dibujando, mas vas a ir penetrando el mecanismo. Y familiarizarse con ese mecanismo te va permitiendo despues decir tus cosas. Yo recien ahora (hace unos 15 años que dibujo) empiezo a sentirme capaz de "habar" con el dibujo. Recen ahora entiendo muchas cosas que al principio me parecian brujeria. Veia a los maestros admirados, a Breccia, Nine, etc...y me decia "pero como carajo llegaron ahi?", los copiaba, pero no me daba el cuero, faltaba el trabajo detras. "Uno no puede plantar el techo de la casa antes de hacer los cimientos" me dijo una vez Nine. Y es horrible, uno se desespera...piensa "Nunca voy a poder hacer algo asi...",etc. De hecho, nunca voy a poder hacer eso, pero si otras cosas, las mias. Pero hay que ser paciente y darle todos los dias al tablero, que cuando menos te lo esperas empezas a ver resultados. Y mirar, mirar mucho y sobre todo ensanchar sus horizontes, no quedarse con estos maestros de la historieta o la ilustracion. Que son grandes, claro, pero no inventaron nada.
Hay que salir del barrio y ver lo que se hizo en el mundo hace siglos, eso pone las cosas en su lugar. A veces miro un dibujo de Durero que tengo colgado, un autorretrato suyo. Esta como triste o asustado, con una mano en la cara. Parece de hoy. Y es de 1496!!!Y hoy me digo que esa cara debia ser del mismo cagazo que siente uno ante la incertidumbre del dibujo. Y si Durero estaba cagado...uno puede dormir tranquilo.